Casi todos los directivos han de motivar a un grupo de personas muy diverso e imprevisible en muchos aspectos. La diversidad da lugar a diferentes pautas de conducta que están relacionadas de alguna manera con las necesidades y con los objetivos.
Las necesidades son carencias o deficiencias que experimenta un individuo en un determinado momento o periodo de tiempo. Estas carencias pueden ser fisiológicas (por ejemplo las necesidades de alimentos), psicológicas (por ejemplo la necesidad de autoestima) o sociológicas (por ejemplo la necesidad de interacción social). Las necesidades son alimentadoras de energía o impulsadoras de respuestas conductuales. La implicación es que siempre que hay necesidades (deficiencias), el individuo es más sensible a los esfuerzos motivacionales de los gestores.
La importancia de los objetivos se hace evidente en cualquier debate sobre motivación. El proceso motivacional, tal como muchos teóricos lo interpretan, esta orientado a los objetivos. Los objetivos o los resultados, que el empleado persigue se perciben como fuerzas que atraen a la persona. El logro de los objetivos deseados puede tener como resultado una disminución significativa de las deficiencias en lo referente a las necesidades.
La gente procura disminuir las necesidades, que ponen en marcha un proceso de búsqueda de medios para reducir la tensión que causan. Se elige una línea de acción y se establece una conducta orientada a objetivos.
Transcurrido un tiempo, los gestores evalúan dicha conducta. La evaluación de los resultados dará lugar a recompensas o castigos. La persona pondera esos resultados y valora de nuevo las deficiencias experimentadas en las necesidades. Ello dispara a su vez el proceso de motivación y se inicia de nuevo la pauta circular.
Jerarquía de necesidades según Maslow
Algunos autores, entre los que destaca Abraham Maslow (1908-1970) ha desarrollado una jerarquía de necesidades. El individuo tratara de satisfacer estas necesidades según su lugar en la escala jerárquica, pasando de las más acuciantes a las más superfluas, de manera gradual. Maslow concibió las necesidades en la forma de una jerarquía que asciende desde el nivel mas bajo al mas alto y llego a la conclusión de que cuando se satisface un conjunto de necesidades, estas dejan de ser un factor motivador.
Las necesidades humanas básicas, agrupadas por Maslow en un orden de importancia ascendente, se muestran a través de cinco niveles de necesidad: comenzando por las fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización.
a) Las necesidades fisiológicas
Son los llamados impulsos fisiológicos y se toman como punto de partida para la teoría de la motivación. Son las necesidades más primordiales, lo que significa que el ser humano que careciese de todo, tendería a satisfacer estas necesidades antes que las otras. A nivel de las organizaciones esta necesidad se puede evidenciar en cada una de las personas que integran tanto el sistema formal como el informal de la organización.
b) Las necesidades de seguridad
Aparecen cuando las anteriores han alcanzado un cierto grado de satisfacción. La persona, normal y sana, satisface con facilidad sus necesidades de seguridad.
Es considerado normal que el individuo busque protegerse, tanto a si mismo como a su familia de tantos elementos de inseguridad como le sea posible. Otro aspecto más amplio, en el intento de buscar seguridad y estabilidad en el mundo es la elección o preferencia de lo conocido por lo desconocido. Desde el punto de vista de las organizaciones, la necesidad de seguridad se refleja en los trabajadores ya que la preferencia por un trabajo fijo y estable, un seguro médico o un seguro de vejez forman parte de dicha necesidad. Si esta no es satisfecha puede generar descontento y desmotivación que puede afectar considerablemente el rendimiento o desempeño laboral.
c) Las necesidades sociales
Cubiertas las anteriores aparecen las necesidades de amor, afecto, posesión. A partir de esta etapa, la persona siente como problema la ausencia de amigos, de novia o hijos. En nuestra sociedad la frustración de estas necesidades es la causa más corriente de desajustes e inadaptaciones. En las organizaciones estas necesidades se pueden reflejar en la formación de grupos y sindicatos con fines determinados.
d) Las necesidades de estima
Todas las personas necesidad de una evaluación estable firmemente basada y alta de su personalidad, necesitan auto respeto y del aprecio de los otros.
Podemos subdividir estas necesidades en dos grupos: a) el deseo, de realización, suficiencia, dominio y competencia, de confianza frente al mundo y de independencia y libertad y, b) lo llamamos el deseo de reputación y prestigio, dominación, reconocimiento, atención, importancia o apreciación.
La satisfacción de la necesidad de auto aprecio, conduce a sentimientos de auto confianza, valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo. La frustración de estas necesidades, produce sentimientos de inferioridad, debilidad e impotencia, los cuales dan lugar a reacciones desanimadotas e incluso neuróticas. El auto aprecio más estable se basa en el respeto merecido, la fama, la celebridad externa y la adulación no buscada.
e) Las necesidades de autorrealización
Resueltas todas las necesidades anteriores, todavía podemos hallar en la persona un descontento o desasosiego, a menos que se entregue a una tarea que se adapte a su modo de ser.
Las necesidades son carencias o deficiencias que experimenta un individuo en un determinado momento o periodo de tiempo. Estas carencias pueden ser fisiológicas (por ejemplo las necesidades de alimentos), psicológicas (por ejemplo la necesidad de autoestima) o sociológicas (por ejemplo la necesidad de interacción social). Las necesidades son alimentadoras de energía o impulsadoras de respuestas conductuales. La implicación es que siempre que hay necesidades (deficiencias), el individuo es más sensible a los esfuerzos motivacionales de los gestores.
La importancia de los objetivos se hace evidente en cualquier debate sobre motivación. El proceso motivacional, tal como muchos teóricos lo interpretan, esta orientado a los objetivos. Los objetivos o los resultados, que el empleado persigue se perciben como fuerzas que atraen a la persona. El logro de los objetivos deseados puede tener como resultado una disminución significativa de las deficiencias en lo referente a las necesidades.
La gente procura disminuir las necesidades, que ponen en marcha un proceso de búsqueda de medios para reducir la tensión que causan. Se elige una línea de acción y se establece una conducta orientada a objetivos.
Transcurrido un tiempo, los gestores evalúan dicha conducta. La evaluación de los resultados dará lugar a recompensas o castigos. La persona pondera esos resultados y valora de nuevo las deficiencias experimentadas en las necesidades. Ello dispara a su vez el proceso de motivación y se inicia de nuevo la pauta circular.
Jerarquía de necesidades según Maslow
Algunos autores, entre los que destaca Abraham Maslow (1908-1970) ha desarrollado una jerarquía de necesidades. El individuo tratara de satisfacer estas necesidades según su lugar en la escala jerárquica, pasando de las más acuciantes a las más superfluas, de manera gradual. Maslow concibió las necesidades en la forma de una jerarquía que asciende desde el nivel mas bajo al mas alto y llego a la conclusión de que cuando se satisface un conjunto de necesidades, estas dejan de ser un factor motivador.
Las necesidades humanas básicas, agrupadas por Maslow en un orden de importancia ascendente, se muestran a través de cinco niveles de necesidad: comenzando por las fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización.
a) Las necesidades fisiológicas
Son los llamados impulsos fisiológicos y se toman como punto de partida para la teoría de la motivación. Son las necesidades más primordiales, lo que significa que el ser humano que careciese de todo, tendería a satisfacer estas necesidades antes que las otras. A nivel de las organizaciones esta necesidad se puede evidenciar en cada una de las personas que integran tanto el sistema formal como el informal de la organización.
b) Las necesidades de seguridad
Aparecen cuando las anteriores han alcanzado un cierto grado de satisfacción. La persona, normal y sana, satisface con facilidad sus necesidades de seguridad.
Es considerado normal que el individuo busque protegerse, tanto a si mismo como a su familia de tantos elementos de inseguridad como le sea posible. Otro aspecto más amplio, en el intento de buscar seguridad y estabilidad en el mundo es la elección o preferencia de lo conocido por lo desconocido. Desde el punto de vista de las organizaciones, la necesidad de seguridad se refleja en los trabajadores ya que la preferencia por un trabajo fijo y estable, un seguro médico o un seguro de vejez forman parte de dicha necesidad. Si esta no es satisfecha puede generar descontento y desmotivación que puede afectar considerablemente el rendimiento o desempeño laboral.
c) Las necesidades sociales
Cubiertas las anteriores aparecen las necesidades de amor, afecto, posesión. A partir de esta etapa, la persona siente como problema la ausencia de amigos, de novia o hijos. En nuestra sociedad la frustración de estas necesidades es la causa más corriente de desajustes e inadaptaciones. En las organizaciones estas necesidades se pueden reflejar en la formación de grupos y sindicatos con fines determinados.
d) Las necesidades de estima
Todas las personas necesidad de una evaluación estable firmemente basada y alta de su personalidad, necesitan auto respeto y del aprecio de los otros.
Podemos subdividir estas necesidades en dos grupos: a) el deseo, de realización, suficiencia, dominio y competencia, de confianza frente al mundo y de independencia y libertad y, b) lo llamamos el deseo de reputación y prestigio, dominación, reconocimiento, atención, importancia o apreciación.
La satisfacción de la necesidad de auto aprecio, conduce a sentimientos de auto confianza, valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo. La frustración de estas necesidades, produce sentimientos de inferioridad, debilidad e impotencia, los cuales dan lugar a reacciones desanimadotas e incluso neuróticas. El auto aprecio más estable se basa en el respeto merecido, la fama, la celebridad externa y la adulación no buscada.
e) Las necesidades de autorrealización
Resueltas todas las necesidades anteriores, todavía podemos hallar en la persona un descontento o desasosiego, a menos que se entregue a una tarea que se adapte a su modo de ser.
